LIGAMENTOS CRUZADOS

Los ligamentos cruzados

Índice

    ¿Qué son los ligamentos cruzados?

    Los ligamentos cruzados son dos bandas de tejido muy fuertes, que conectan el hueso del muslo (fémur) con la tibia, y se encuentran dentro de las rodillas. Dan estabilidad a las piernas, controlando algunos movimientos, como el traslado anterior de la pierna, la extensión de la rodilla y la rotación.

    Hay dos ligamentos por cada rodilla: el Ligamento Cruzado Anterior (LCA) y el Ligamento Cruzado Posterior (LCP), y cada uno tiene su función de control y estabilización de los movimientos. Bueno, es una articulación compleja y que tiene que aguantar mucho peso y mucha fuerza! Como decía, estos son tejidos muy fuertes, pero a veces, debido normalmente a sobrecargas, se pueden romper o lesionar en parte.

    Estas lesiones pueden ser un problema si no se tratan de forma correcta, pero afortunadamente hay muchos estudios científicos que ayudan a los profesionales sanitarios a saber qué hacer en estos casos. La fisioterapia, como verás, tiene un papel fundamental.

    Ligamentos cruzados: las lesiones y porque es importante la fisioterapia

    Se calcula que las lesiones de los ligamentos cruzados ocurren, cada año, a una persona entre 4000. La lesión más común es la rotura del Ligamento Cruzado Anterior, y es normal debida a la edad o a la práctica deportiva. Los problemas causados por estas lesiones son varios: la rehabilitación puede ser larga, y a veces se necesita una operación quirúrgica. Así que la persona tiene limitaciones en el trabajo durante mucho tiempo, y un estudio científico ha calculado que el coste social de las rupturas de los ligamentos cruzados en EE.UU. es de entre 8 y 18 mil millones de dólares cada año.

    Los protocolos y los estudios médicos para la rehabilitación han avanzado mucho en los últimos años, y aunque a veces se precisa una operación quirúrgica de reconstrucción de los ligamentos, no es siempre necesaria. Lo que sí es necesario es un buen programa de rehabilitación hecho por un/una fisioterapeuta profesional – tanto si vas al quirófano, como en el caso en el que no vayas. Es más, después de una operación quirúrgica (especialmente en una articulación) es imprescindible un periodo de rehabilitación: hay que ayudar el cuerpo a curarse y hay que devolver la movilidad a la parte lesionada. Igualmente, si al final la decisión es no reconstruir el ligamento, habrá que aprender a utilizar otros músculos y estructuras para dar a la rodilla esa estabilidad que acaba de perder.

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    Tipos de lesiones de los ligamentos cruzados

    Hay dos clases de lesiones de los ligamentos cruzados, según la manera en que pasa el trauma.

    Los traumas directos son los en que algo externo a la persona golpea la rodilla y proporciona el daño. Este es el caso de los accidentes en los partidos de deportes «de contacto», como por ejemplo el fútbol y el baloncesto. Cuidado, porque no pasan solo haciendo deporte: un accidente de carretera o domestico, por ejemplo, pueden igualmente proporcionar daño.

    Los traumas indirectos son los en que la rodilla padece el daño por una sobrecarga debida al esfuerzo excesivo y a la posición en que se encuentra en ese momento. Es este el caso en que, por ejemplo, se efectúa un cambio de dirección repentino torciendo la rodilla, durante una carrera o esquiando. Estos traumatismos sí requieren que sea la persona misma la que provoca el daño, y por esto la mayoría pasan mientras se práctica deporte u otro tipo de esfuerzo físico.

    Lesión del Ligamento Cruzado Anterior (LCA)

    Las lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA) pasan especialmente en dos casos:

    • Traumas directos con pierna recta y rodilla en extensión: en este caso es fácil que otras estructuras de la articulación se vean afectadas, como el ligamento cruzado posterior y los meniscos.
    • Traumas indirectos con pierna doblada y rodilla en flexión: los cambios repentinos de dirección durante un esfuerzo pueden dañar o romper el LCA, y hay una buena probabilidad de romper también el menisco más interior (medial).

    Lesión del Ligamento Cruzado POSTERIOR (LCP)

    Las lesiones del ligamento cruzado posterior son mucho menos frecuentes, y suelen pasar a través de traumas directos, cuando algo o alguien golpea la zona de la rodilla con mucha fuerza. Son traumas que suelen pasar por accidentes deportivos, domésticos o de carretera. Hay casos raros en que el LCP se rompe por un golpe a la rodilla mientras está recta (en extensión), pero en estos casos se rompen otras estructuras y ligamentos (incluso el LCA) antes del cruzado posterior.

    Síntomas y diagnosis

    ¿Cómo puedes saber si tienes una lesión de un ligamento cruzado?

    • Lo primero que se nota es un dolor intenso que nos impide continuar con la actividad.
    • Normalmente al momento del traumatismo se escucha un ruido seco, un chasquido típico de la ruptura de los ligamentos, llamado «popping sound».
    • La rodilla se hincha enseguida, debido a los líquidos articulares que llenan la parte dañada (es una respuesta automática del sistema de defensas de nuestro cuerpo).
    • Doblar y extender la rodilla se hace más difícil, debido a la hinchazón y a la inestabilidad de la articulación.
    • Sensación de inestabilidad en la rodilla: de repente faltan uno o los dos ligamentos que la impiden.

    Las lesiones al ligamento cruzado posterior (LCP) son un poco más difíciles de reconocer, porque normalmente hay menos hinchazón. Además, en el 90% de los casos se dañan también otras estructuras, como cartílago, meniscos y ligamentos.

    Tu fisioterapeuta hará unos tests (como las pruebas del cajón), para detectar las lesiones a los ligamentos. Luego, será muy importante realizar una resonancia magnética para establecer el grado de lesión del ligamento, y si hay otras estructuras involucradas.

    Las radiografías no valen para mostrar los tejidos blandos como los ligamentos, y por eso no sirven. El único caso en que se podría aconsejar una radiografía (siempre junto con la resonancia magnética), es cuando es posible que haya también una fractura de algún hueso alrededor de la articulación.

    Tratamiento de los ligamentos cruzados con la fisioterapia

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    Se suele asociar la lesión de los ligamentos cruzados a la cirugía, y normalmente pensamos que no hay alternativas, pero no siempre hay que operar la rodilla.

    En el primer periodo, después del trauma, se necesitan varias semanas de rehabilitación para reducir el dolor y la hinchazón, recuperar la movilidad completa, devolver fuerza a los músculos y mejorar la estabilidad. Tu fisioterapeuta practicará un poco de terapia manual (ejercicio pasivo) y te enseñará los ejercicios necesarios para recuperarte.

    Como decía, según la gravedad de la lesión, es posible que no sea necesaria una operación quirúrgica. De hecho, el ligamento cruzado posterior puede curarse y recuperar su función con la ayuda de la fisioterapia. Además, en los últimos años las técnicas de rehabilitación y los estudios científicos sugieren que es posible hacer lo mismo con el LCA.

    Sin embargo, hay casos en que el médico recomienda la cirugía. Por ejemplo, si hay más de una estructura afectada, lo que hace que la situación sea complicada. Otro caso es cuando la lesión es total y no se puede curar sin una reconstrucción del ligamento. También si eres deportista y tu actividad implica los saltos, los cambios repentinos de dirección y muchas cargas en las rodillas, normalmente se aconseja operar.

    Después de la operación y tiempo de recuperación

    Después de la operación, será necesario otro periodo de rehabilitación con tu fisioterapeuta. A través del tratamiento manual, ayudará tus tejidos a curarse y a desarrollar las cicatrices de forma correcta. Además, te enseñará los ejercicios necesarios a recuperar completamente la movilidad, la fuerza y la estabilidad de tu rodilla. También será fundamental recuperar lo que se llama propiocepción de la articulación. Eso es la capacidad – a través de las terminaciones nerviosas en la rodilla – de evaluar cuánto está doblada y cargada la rodilla, y cuánta fuerza necesita tu pierna para moverse.

    Como seguramente te estarás dando cuenta, la recuperación de un trauma como este necesita tiempo. De hecho es compleja y debe contar con muchos elementos. Hay que trabajar con tejidos diferentes: ligamentos, tendones, músculos, cartílago, a veces huesos… Por eso se calcula que el tiempo de recuperación para las lesiones de los ligamentos cruzados es médiamente de 3 meses, pero puede requerir hasta 6 meses o más, en los casos más graves.

    ¿Qué puedo hacer para prevenir lesiones a los ligamentos cruzados?

    Como todos los traumas y las lesiones, hay factores de riesgo que favorecen los daños a LCA y LCP. Eso es, la mayor probabilidad de que pase dicho trauma, si se verifican condiciones determinadas. Por ejemplo las mujeres y los deportistas de fútbol, fútbol americano, baloncesto y similares, tienen más probabilidades de sufrir rupturas de los ligamentos de las rodillas. También tener un equipo deportivo equivocado o en mal estado puede aumentar el riesgo de hacerse daño (por ejemplo fijaciones incorrectas de los esquís).

    Un factor de riesgo que sí se puede controlar es el condicionamiento de las estructuras de nuestras rodillas. Un entrenamiento correcto, que ponga atención en el control de los movimientos, la fuerza y la estabilidad de las rodillas pueden contribuir a evitar traumas a los ligamentos cruzados.

    Conclusión: qué hacer en caso de una lesión a un ligamento cruzado.

    Si sospechas un trauma a unos de tus ligamentos cruzados, lo primero que tienes que hacer es acudir a tu medico o tu fisioterapeuta. El profesional hará una evaluación del daño, te hará las pruebas adecuadas y te preparará un plan terapéutico. Si la decisión será operar la rodilla, será fundamental un periodo de rehabilitación antes y uno después de la cirugía. En caso contrario, también necesitarás unas cuantas sesiones de fisioterapia para usar tu rodilla como antes y volver a tus actividades diarias.

    Asegúrate encontrar al profesional sanitario que cuide de tu salud de forma personalizada. Intenta evitar el uso de máquinas para el tratamiento y la rehabilitación, porque en la actualidad no hay pruebas científicas de que realmente sean eficaces. Asegúrate poner tu salud en las manos de un profesional sanitario titulado y con las competencias adecuadas para poder realmente mejorarte y curar tu cuerpo.

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    PREGUNTAS FRECUENTES – F.A.Q.

    ¿Qué son los ligamentos cruzados?

    Los ligamentos cruzados son dos bandas de tejido fibroso que conectan la tibia (hueso de la pierna) con el fémur (hueso de la pierna superior) y ayudan a estabilizar la rodilla.

    ¿Cuáles son las causas comunes de lesiones en los ligamentos cruzados?

    Las lesiones en los ligamentos cruzados suelen ocurrir debido a un movimiento brusco o inesperado de la rodilla, como un giro o un cambio de dirección rápido durante el ejercicio o una caída. También pueden ser causadas por un golpe exterior a la rodilla, como en los accidentes de tráfico o deportivos.

    ¿Qué síntomas puedo experimentar si tengo una lesión en los ligamentos cruzados?

    Los síntomas comunes de una lesión en los ligamentos cruzados incluyen dolor en la rodilla, hinchazón, debilidad en la rodilla y dificultad para caminar o poner peso en la rodilla afectada.

    ¿Cómo se diagnostica una lesión en los ligamentos cruzados?

    Un fisioterapeuta o un médico pueden detectar una lesión en los ligamentos cruzados mediante un examen físico y una resonancia magnética.

    ¿Cómo se tratan las lesiones en los ligamentos cruzados?

    El tratamiento para las lesiones en los ligamentos cruzados incluye fisioterapia y en algunos casos, cirugía. Es importante trabajar con un fisioterapeuta para fortalecer los músculos de la rodilla y mejorar la movilidad y la estabilidad.

    ¿Puedo prevenir lesiones en los ligamentos cruzados?

    Sí, puedes reducir el riesgo de lesiones en los ligamentos cruzados mediante el fortalecimiento de los músculos de la rodilla, la realización de ejercicios de estabilidad y la mejora de la técnica en los deportes o actividades físicas que practicas. También es importante descansar y no sobrecargar la rodilla.


    Comentarios

    Una respuesta a «Los ligamentos cruzados»

    1. […] post operatoria con fisioterapia es fundamental, por ejemplo en los casos de operaciones a los ligamentos cruzados. Es imposible volver a una actividad normal sin rehabilitación. De hecho, en el caso de la […]

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