HERNIA DISCAL

La hernia discal: síntomas y tratamiento

Introducción

La hernia discal es un problema de salud muy común que afecta a la columna vertebral y puede causar dolor y molestias en la espalda, cuello y piernas. Como fisioterapeuta, he tratado a muchos pacientes con hernia discal y he visto de primera mano los efectos negativos que puede tener en la vida cotidiana de una persona. En este artículo, quiero compartir contigo todo lo que hay que saber sobre la hernia discal, incluyendo sus síntomas, causas, tratamientos y cómo prevenirla. Espero que encuentres esta información útil y que puedas tomar las medidas necesarias para mejorar tu salud y calidad de vida. Si sufres de hernia discal, te puedo ayudar en mi consulta de fisioterapia en Sagunto, Valencia. Contáctame para reservar una sesión.

CausasLa hernia discal ocurre cuando el disco intervertebral se sale de su lugar y presiona el nervio cercano. Esto puede ser por el desgaste natural de la edad o por un golpe o esfuerzo fuerte en la espalda.
Factores de riesgoAlgunos factores que pueden favorecer la aparición de una hernia discal son el exceso de peso, el sedentarismo, el hábito de fumar, la mala postura, las actividades físicas intensas o repetitivas, y la herencia genética .
SíntomasEl principal síntoma es el dolor en la zona donde se localiza la hernia, que puede extenderse al brazo o la pierna según el nivel de la lesión. También puede haber adormecimiento, hormigueo o debilidad muscular en la extremidad afectada. El dolor suele agravarse al toser, estornudar o moverse en ciertas posiciones.
Pruebas y exámenesEl diagnóstico se realiza mediante la historia clínica, el examen físico y las pruebas de imagen. Estas pueden ser radiografías, tomografía computarizada (TC), resonancia magnética (RM) o mielografía . También se pueden hacer estudios de conducción nerviosa y electromiografía (EMG) para evaluar el estado de los nervios.
Tratamiento quirúrgico y no quirúrgicoEl tratamiento depende de la gravedad y la duración de los síntomas, así como de la preferencia del paciente. La mayoría de los casos se solucionan con tratamiento no quirúrgico, que consiste en reposo, medicamentos para el dolor, la inflamación o el nervio, fisioterapia, infiltraciones epidurales o bloqueos nerviosos . El tratamiento quirúrgico se indica para los casos que no responden al tratamiento no quirúrgico, que tienen déficits neurológicos importantes o que presentan complicaciones como la cauda equina . Las técnicas quirúrgicas pueden variar según el tipo y la localización de la hernia, pero en general consisten en quitar el disco que comprime el nervio.
Tiempo de curaciónEl tiempo de curación varía según varios factores, como la edad, el estado de salud, el tipo y la localización de la hernia, el tratamiento elegido y el seguimiento de las indicaciones médicas. En general, se estima que el tratamiento no quirúrgico puede mejorar los síntomas en unas 6 semanas, mientras que el tratamiento quirúrgico puede necesitar de 3 a 6 meses para una recuperación total .
Posibles complicacionesLas posibles complicaciones de la hernia discal son la reaparición de los síntomas, la infección, el sangrado, el daño nervioso, la pérdida de control de la vejiga o el intestino, la disfunción sexual y la cauda equina, que es una urgencia médica que necesita cirugía inmediata .
Cuándo contactar a un profesional sanitarioSe debe contactar a un profesional sanitario si se tiene dolor de espalda o de cuello que se extiende al brazo o la pierna, o si se tiene adormecimiento, hormigueo o debilidad en la extremidad afectada. También se debe buscar atención médica urgente si se tiene fiebre, pérdida de peso inexplicable, dificultad para orinar o defecar, o pérdida de sensibilidad en la zona genital o anal.

Algo que quizás no sabías sobre la hernia discal

Es crucial entender que las protrusiones de disco son muy comunes, incluso en personas sanas. Casi un tercio de los jóvenes sanos de 20 años tienen una protrusión de disco. Las cifras aumentan con la edad hasta el 43% a los 80 años, por lo que casi una de cada dos personas sin dolor lumbar tiene una hernia de disco. Las protrusiones de disco son aún más comunes, alcanzando el 84% a los 80 años.

Por lo tanto, incluso si su resonancia magnética muestra un disco abultado o protuberante, debe saber que estos hallazgos son completamente normales y muy parecidos a «canas desde el interior». El dolor es complejo y no se puede explicar solo con una resonancia magnética. Por ello, es fundamental considerar otros factores en la evaluación y tratamiento del dolor lumbar .

Síntomas de la hernia discal

La hernia discal puede presentarse de diferentes maneras, dependiendo de la ubicación de la hernia y de la gravedad de la misma. Sin embargo, los síntomas más comunes incluyen:

  • Dolor de espalda: La hernia discal puede causar dolor en la espalda baja, cuello o piernas, que puede ser agudo o crónico.
  • Entumecimiento o debilidad: Si la hernia comprime un nervio, puede causar entumecimiento o debilidad en las piernas o los brazos.
  • Dificultad para moverse: La hernia discal puede dificultar el movimiento, especialmente al sentarse, levantarse o caminar.
  • Problemas para controlar la vejiga o los intestinos: En casos graves, la hernia discal puede afectar los nervios que controlan la vejiga y los intestinos, causando incontinencia o estreñimiento.
  • Dolor de cuello: La hernia cervical puede causar dolor de cuello, hombro y brazo.

Es importante destacar que no todas las personas con hernia discal presentan los mismos síntomas, y de hecho la mayoría puede no experimentar ningún síntoma en particular. 

Un estudio científico de 2015 nos dice que muchísimas hernias discales no dan algún síntoma. Dependiendo de la edad, es fácil tener una hernia sin darnos cuenta. Esto quiere decir que si tienes dolor de espalda y te haces una resonancia magnética, puede resultar que tengas un disco dañado, pero lo más probable es que tu dolor no sea causado por la hernia discal.

Por esta razón, es importante acudir a un profesional de la salud y realizar un diagnóstico preciso para recibir el tratamiento adecuado.

hernia discal

Hernia discal lumbar y cervical: causas y factores de riesgo

Hoy en día hay mucha literatura científica sobre las hernias discales, sobre el tipo, el diagnóstico, los tratamientos y los tiempos de recuperación. Sin embargo, estos estudios nos dicen también que no hay causas específicas, ni factores de riesgo particulares.

Las hernias de disco son simplemente degeneraciones del disco entre las vértebras, que aumentan con la edad, y que pueden dar problemas de dolor y movilidad.

Un ejemplo es este artículo sobre los factores de riesgo para la hernia discal, que nos dice que no hay diferencia entre las personas obesas, los que levantan objetos pesados todo el día, los deportistas, los que trabajan en oficina; como no hay diferencia entre los géneros (masculino, femenino y todo lo que hay en el medio).

Lo que sí que puede hacer una gran diferencia es nuestro estilo de vida, pero solo en el caso de tener ya un disco con hernia: el peso, la sedentariedad, el humo y la alimentación pueden empeorar o ayudarte a mejorar tu condición.

En conclusión, hay algunos factores que aumentan el riesgo de complicar una hernia discal. Algunos de ellos no son modificables, como la edad, el género y la predisposición genética. Sin embargo lo que sí se puede modificar es nuestro estilo de vida, evitando el humo, el alcohol, el sobrepeso y el sedentarismo.

Cuida tu alimentación, aprende a no sobrecargar tu espalda si la usas en el trabajo, muévete y haz deporte regularmente. Esto te ayudará a disminuir el riesgo de complicaciones por hernia de disco.

Tratamiento de la Hernia Discal

tratamiento hernia

La hernia discal puede ser dolorosa y limitante en la vida diaria. Afortunadamente, existen diferentes tratamientos disponibles para ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.

Tratamiento médico:

  • Analgésicos y antiinflamatorios: estos medicamentos pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
  • Inyecciones epidurales: pueden proporcionar alivio temporal del dolor mediante la administración de una solución anestésica y antiinflamatoria en el área afectada.
  • Fisioterapia: ayuda a fortalecer y flexibilizar los músculos de la espalda y mejorar el dolor.
  • Terapia ocupacional: puede enseñar técnicas de levantamiento y manejo de peso adecuadas para ayudar a prevenir futuros problemas de la espalda.
  • Terapia psicológica: puede ayudar a las personas a manejar el dolor y la ansiedad relacionados con la hernia discal.

Intervención Quirúrgica en Casos Graves de Hernia Discal

Aunque la mayoría de los casos de hernia discal se pueden tratar con fisioterapia y ejercicios de fortalecimiento, en algunos casos graves la intervención quirúrgica puede ser necesaria. Los siguientes son los casos en los que la cirugía puede ser recomendada:

  • Dolor intenso que no mejora con el tratamiento conservador
  • Debilidad en las piernas o los brazos
  • Problemas para controlar la función corporal, como la incontinencia urinaria o fecal
  • Problemas para caminar o mantener el equilibrio

Durante la intervención quirúrgica, se extirpará una parte de la hernia de disco y se reemplazará con un material sintético o un trozo de hueso. La cirugía se realiza bajo anestesia general y puede durar de una a tres horas. Después de la cirugía, es probable que sea necesario un período de recuperación y rehabilitación con fisioterapia.

Es importante tener en cuenta que la intervención quirúrgica no garantiza una cura completa, y que algunos pacientes pueden experimentar complicaciones o una recurrencia de la hernia en el futuro. Por esta razón, es importante trabajar con un médico y/o fisioterapeuta para determinar la mejor opción de tratamiento para cada caso individual.

Tratamiento con fisioterapia:

La fisioterapia es una parte importante del tratamiento de la hernia discal. Un fisioterapeuta puede ayudar a aliviar el dolor y mejorar la movilidad a través de ejercicios específicos y terapia manual. Además, pueden brindar información y consejos para prevenir futuros problemas de la espalda.

Los ejercicios de fortalecimiento de la espalda y la pelvis son una parte importante del tratamiento en fisioterapia. Estos ejercicios ayudan a fortalecer los músculos que sostienen la columna vertebral. Además, la fisioterapia también puede incluir estiramientos y técnicas de masaje para aliviar la tensión en la espalda y reducir el dolor.

En este artículo científico se puede ver como la mayoría de las hernias tienden a curarse solas. Sin embargo, es importante tomarlas en serio para evitar complicaciones y el empeoramiento de la espalda. Por eso es siempre aconsejable preguntar a un médico o un fisio lo que es mejor para ti.

En resumen, la fisioterapia es una opción efectiva para tratar la hernia de disco y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. Si tú o alguien que conoces está experimentando síntomas de hernia discal, habla con tu médico o fisioterapeuta para obtener más información sobre los tratamientos disponibles.

ejercicios fisioterapia espalda

Prevención de la hernia discal

Como te decía hace un par de párrafos, la hernia discal no se puede prever, y sus causas son muchas, así como los factores de riesgo. Entonces no es fácil hablar de prevención, porque son pocos los factores que puedes controlar para evitar que tus discos tengan algo de degeneración.

Sin embargo, en el caso de que tengas una hernia, hay algunas cosas que pueden hacer la diferencia entre mejorarte rápidamente y tener complicaciones. Hay factores que te pueden ayudar a quitar el dolor y recuperar la movilidad de forma más veloz y efectiva. Es importante tener una buena forma física, tener un estilo de vida y de alimentación saludable, no tener sobrepeso, practicar actividad física, no fumar y cuidar de la propia salud.

Las personas que ya tienen otros problemas físicos, que tienen malos hábitos, y no tienen una buena forma física, aumentan el riesgo de que una hernia pueda molestar con dolor y complicaciones.

Preguntas frecuentes sobre la hernia discal:

¿Qué síntomas tiene una hernia discal?

Los síntomas de la hernia discal pueden incluir dolor lumbar o cervical, debilidad en las piernas o los brazos, entumecimiento o calambres, dificultad para moverse o controlar la vejiga o los intestinos.

¿Cómo se quita la hernia discal?

En la mayoría de los casos las hernias discales se reabsorben solas. Sin embargo, es importante evitar que las hernias tengan consecuencias malas y complicaciones. Tu médico y tu fisioterapeuta te pueden ayudar en solucionar tus síntomas, aliviar el dolor y recuperar la movilidad de tu espalda en la forma más rápida y segura.

¿Cuándo es grave una hernia discal?

La hernia discal puede causar dolor, debilidad y entumecimiento en las extremidades, así como dificultad para controlar la vejiga o los intestinos. Si la hernia comprime un nervio importante, puede causar una debilidad progresiva en las extremidades.

¿Cuánto tiempo tarda en sanar una hernia de disco?

El tiempo de recuperación de la hernia discal varía dependiendo de la gravedad de los síntomas y la efectividad del tratamiento. En general, la mayoría de las personas experimentan mejoría significativa en un período de 2 a 6 semanas con tratamiento adecuado.

¿Cómo debe dormir una persona con hernia discal?

No hay una posición más adecuada que otra, en el sentido de que no existe una que pueda mejorar la situación y acelerar la curación. En general, se recomienda buscar una que sea lo más cómoda posible, y que no empeore los síntomas y el dolor.

¿Dónde duele cuando hay hernia discal?

La hernia discal puede causar dolor en la espalda, las nalgas, las piernas y los pies. En el caso de una hernia discal lumbar, el dolor puede irradiarse hacia las piernas. En el caso de una hernia discal cervical, el dolor puede extenderse hacia los hombros, los brazos y las manos.

¿Qué pasa si no se opera una hernia de disco?

En la mayoría de los casos, una hernia discal no requiere cirugía. Con el tiempo, muchas hernias discales desaparecen por sí solas. Sin embargo, si los síntomas persisten, es importante consultar a un médico para evaluar el tratamiento más adecuado.

¿Qué tipo de ejercicios puedo hacer con una hernia discal?

Si tienes una hernia discal, es importante que inicialmente evites los ejercicios que puedan agravar los síntomas, como levantar pesas, correr y saltar. Los ejercicios recomendados incluyen estiramientos, yoga y ejercicios de fortalecimiento suaves. Es importante que consultes a un médico o a un fisioterapeuta antes de empezar cualquier tipo de ejercicio.

infografia hernia discal

Conclusión

La hernia discal es una afección dolorosa que puede afectar a cualquier persona y puede tener graves consecuencias si no se trata adecuadamente. Los síntomas incluyen dolor de espalda, dolor en las piernas y debilidad en los músculos. Lamentablemente, no hay causas ciertas, y por esto no es posible hacer una verdadera prevención, aunque un estilo de vida saludable ayuda mucho a mejorar la situación y a recuperarse mejor y más rápidamente.

El tratamiento incluye una combinación de terapia física, medicamentos y, en casos graves, cirugía. La fisioterapia puede ayudar a aliviar el dolor y mejorar la movilidad de la espalda, y es un tratamiento eficaz para muchos pacientes con hernia discal.

En resumen, es importante tomar en serio esta condición y buscar tratamiento temprano para evitar complicaciones graves. Si experimentas síntomas de hernia discal, consulta a tu médico o fisioterapeuta para recibir el tratamiento adecuado y prevenir complicaciones futuras.

Falsos mitos sobre la hernia discal

Esta es una afección que puede causar mucho dolor y malestar, y existen muchos mitos y creencias erróneas sobre esta condición. Aquí presentamos algunos de los mitos más comunes sobre la hernia de disco y explicamos por qué son falsos:

La hernia discal es causada por una mala postura o por levantar peso pesado.

Esto es falso. La hernia discal puede ser causada por una combinación de factores, incluyendo la edad, la genética y las lesiones repetitivas. La mala postura y levantar peso pesado pueden ser un factor de riesgo siempre y cuando la persona tenga una forma física débil e inadecuada al esfuerzo.

La hernia discal siempre requiere cirugía.

Esto es falso. Muchas personas con hernia discal pueden tratar sus síntomas con terapia física, medicación y modificaciones en su estilo de vida. La cirugía solo se recomienda en casos graves y cuando otros tratamientos no han proporcionado alivio.

La hernia discal es una condición incurable.

Esto es falso. La mayoría de las hernias discales se reabsorben solas, y muchísimas no dan ni síntomas. Sin embargo, tu médico o tu fisioterapeuta te pueden ayudar a enfrentarte a tu hernia para evitar empeorar los síntomas que tengas o tener complicaciones.

Una vez que tengas una hernia discal, siempre la tendrás.

 Esto es falso. Con el tratamiento adecuado y un estilo de vida saludable, muchas personas con hernia discal pueden recuperarse completamente y prevenir futuras recurrencias.

Correr aumenta el riesgo de hernia discal.

Falso. Este artículo científico demuestra que correr hace nuestros discos intervertebrales más fuertes y más grandes. Así que no tengas miedo al ejercicio físico. Hazlo de forma constante y aumentando poco a poco tus esfuerzos.

En conclusión, es importante no creer en los falsos mitos, y buscar un tratamiento adecuado para aliviar los síntomas y prevenir futuras complicaciones.

Gracias

Gracias por haber leído mi articulo hasta aquí. Si te ha parecido interesante y has aprendido cosas útiles, por favor compártelo con tus amigos y amigas, y en las redes sociales. Me ayudarás a crear más artículos como este, y a mejorar el contenido de mi blog.


Comentarios

Una respuesta a «La hernia discal: síntomas y tratamiento»

  1. […] de Columna: Ayuda a reducir el dolor y mejorar la función de la espalda, especialmente en casos de hernias graves o problemas invalidantes que afectan los […]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Llamar