¿Qué es la artrosis de rodilla?
La artrosis de rodilla es la enfermedad reumática degenerativa más común, y se presenta particularmente en las personas que tienen más de 50 años. Las artrosis pueden pasar en cualquier articulación de nuestro cuerpo, como por ejemplo las manos o la cadera.
Es un trastorno complejo, y cambia con el paso del tiempo. Afecta toda la articulación, o sea cartílago, huesos (tibia y fémur en este caso), ligamentos y meniscos. Es un proceso de degeneración del cartílago, que afecta a todo lo que se encuentra a su alrededor.
No todas las rodillas con artrosis tienen síntomas, no todas dan dolor o limitan los movimientos. En otros casos la artrosis de rodilla puede ser incapacitante, y impedirnos hacer todas las actividades diarias normales, como andar, caminar y pasear, subir y bajar las escaleras, y obviamente cualquier deporte y actividad física.
De hecho, es una de las causas más frecuentes de discapacidad en las personas mayores, y puede afectar a su calidad de vida.
En mi consulta de fisioterapia en Sagunto puedo tratar tu artrosis de rodilla y enseñarte ejercicios para aliviar el dolor y recuperar los movimientos. No dudes en contactar conmigo!
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
Los síntomas de la artrosis de rodilla normalmente son:
- Dolor: la rodilla duele, especialmente al subir y bajar escaleras, o al levantarse de una silla. Normalmente, el dolor mejora con el descanso, y empeora por la noche, al final del día.
- Rigidez: la rigidez es peor por la mañana, y hace difícil extender completamente o doblar la rodilla.
- Ruidos y crujidos: a veces se pueden escuchar, especialmente por la mañana, al mover la rodilla.
¿Cuáles son las causas de la artrosis de rodilla?
Entre los factores de riesgo de desarrollar una artrosis de rodilla hay:
- La edad: la gran mayoría de las personas que padecen de esta enfermedad tienen ya una edad avanzada.
- Las alteraciones en la estructura de la articulación (como las rodillas valgas – conocidas como «piernas en X» o «rodillas pegadas»);
- El tipo de trabajo: de rodillas o con rodillas dobladas;
- Previos traumas de rodilla con lesiones a los meniscos o a los ligamentos.
- La obesidad es otro factor de riesgo: por cada kilogramo de peso en exceso en nuestro cuerpo, el estrés en la rodilla aumenta de 2,2kg.
¿Cómo se diagnostica la artrosis de rodilla?
Para diagnosticar la artrosis de rodilla, se pueden realizar varias pruebas, como:
- Un examen físico para revisar la articulación afectada y detectar sensibilidad, inflamación, enrojecimiento y flexibilidad.
- Radiografías para mostrar el estrechamiento del espacio entre los huesos de la articulación y la presencia de espolones óseos, que son crecimientos anormales de hueso que pueden causar dolor y limitar el movimiento.
- Imágenes por resonancia magnética (RM) para obtener imágenes detalladas de los huesos y los tejidos blandos, incluido el cartílago, que es el tejido que amortigua y protege los extremos de los huesos. Esta prueba no suele ser necesaria, pero puede ayudar en casos complejos o para descartar otras posibles causas de dolor.
Como fisioterapeuta, puedo acertar una artrosis de rodilla con una buena certidumbre, porque las señales son bastante evidentes. Sin embargo, las pruebas como las radiografías pueden excluir confusiones y errores, y ayudan a estar seguros dell estado del cartílago de tu rodilla.
Tratamiento de la artrosis de rodilla
Los tratamientos desarrollados hasta el día de hoy tienen como objetivo la reducción del dolor y la mejora del movimiento de las rodillas. La primera cosa que se puede hacer es mejorar y mantener una buena forma física.
Hacer al menos 6000 pasos al día, para las personas que tienen más de 65 años, puede reducir el riesgo de tener que poner una prótesis de rodilla, y atrasar o hasta prevenir la necesidad de una intervención invasiva del quirófano.
Sí, porque en algunos casos, será necesario tomar medicamentos contra el dolor, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), los analgésicos y los corticosteroides. En los casos más graves lo que se suele hacer es sustituir el cartílago (y parte de los huesos) con una operación de prótesis de rodilla.
Además una alimentación correcta, junta con la reducción de peso de 10%, alivia el dolor de rodilla de un 50%.
La fisioterapia para los pacientes con artrosis de rodilla, puede ayudar mucho a prevenir el empeoramiento, a quitar el dolor y mejorar la movilidad, mejorando mucho la calidad de vida.
El fisioterapeuta, después de una evaluación adecuada, establecerá su estrategia terapéutica y su programa de tratamientos, que tendrá que adaptarse a tu estilo de vida, a tu situación en términos de edad, salud general, situación laboral y hábitos diarios.
Habrá sesiones de terapia manual para reducir y intentar quitar el dolor, y disminuir la rigidez de la rodilla, junto con ejercicios terapéuticos para movilizar la articulación, estirar los músculos y dar más fuerza a las piernas.
Operación de prótesis de rodilla
Como ya te he explicado, hay casos en que es necesario operar la articulación y sustituir el cartílago y parte de los huesos con una prótesis de rodilla.
En este caso es muy importante hacer sesiones de rehabilitación antes y después de ir al quirófano. De hecho, una operación quirúrgica no puede ser eficaz sin rehabilitación. Por esto, te aconsejo contactarme también (y especialmente) en el caso en que la artrosis necesite este tipo de tratamiento.
Conclusión
La fisioterapia es una parte importante del tratamiento de la artrosis de rodilla. Los fisioterapeutas pueden ayudar a aliviar el dolor, mejorar la movilidad y prevenir la progresión de la enfermedad.
En conclusión, la artrosis de rodilla es una enfermedad que puede afectar significativamente la calidad de vida. Existen tratamientos disponibles que pueden ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la función articular. Es importante consultar a un médico o fisioterapeuta para obtener un diagnóstico y un plan de tratamiento adecuados.
Preguntas frecuentes
La artrosis de rodilla es una enfermedad degenerativa que afecta al cartílago articular. El cartílago es un tejido que cubre los extremos de los huesos y permite que se muevan sin rozar entre sí. En la artrosis, el cartílago se desgasta y se destruye, lo que provoca dolor, rigidez e inflamación.
El objetivo del tratamiento de la artrosis de rodilla es aliviar el dolor y mejorar la función articular. El tratamiento puede incluir:
– Medidas no farmacológicas, como la pérdida de peso, el ejercicio físico, el reposo y el uso de dispositivos de apoyo, como muletas o bastones.
– Medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), los analgésicos y los corticosteroides.
– Cirugía, como la artroscopia o la sustitución total de rodilla.
Hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a prevenir la artrosis de rodilla, como:
– Mantener un peso saludable.
– Hacer ejercicio regularmente.
– Evitar lesiones en la rodilla.
– Fortalecer los músculos de las piernas.
Si crees que tienes artrosis de rodilla, es importante que consultes a un médico o fisioterapeuta. El médico te ayudará a diagnosticar la enfermedad y a desarrollar un plan de tratamiento adecuado para ti.
La duración del tratamiento de la artrosis de rodilla depende de la gravedad de la enfermedad. En algunos casos, el tratamiento puede ser necesario durante toda la vida.
El ejercicio es una parte fundamental del tratamiento de la artrosis de rodilla. Los ejercicios de bajo impacto, como caminar, nadar y montar en bicicleta, son especialmente beneficiosos. Es importante consultar a un médico o fisioterapeuta antes de comenzar cualquier programa de ejercicios.
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